Cuando la noche llega a Canary Wharf, el bosque de rascacielos se oscurece y comienzan a encenderse las luces al mismo tiempo que la luna.
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Es como si hasta entonces los edificios hubieran estado durmiendo y con la complicidad de la noche se atrevieran a abrir los ojos.
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Ojos que aparecen por miles, por millones, es una invasión de luces que lucha contra la negrura de las sombras.
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El agua de las fuentes se une a esta lucha y se iluminan, una de ellas es la fuente de la Plaza Cabot.
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Sin embargo el agua de los muelles se conforma con el reflejo de los edificios.
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Las estatuas como los “Dos hombres en un banco” (Two Men on a Bench) obra de Giles Penny y “Pareja en un Asiento” de Cubitt Steps, se dejan igualmente iluminar.
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Los edificios más antiguos como este del Paseo de los Pescadores (fishermans walk), buscan su protagonismo.
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Al igual que este otro que queda enfrente y separado del anterior por el canal.
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Los grandes yates pasan la noche junto a los grandes hoteles.
London Marriott Hotel en West India Quay
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Y mientras Canary Wharf parece dormir, el tren sigue su cíclico recorrido en busca de nuevas luces.
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One Canada Square, London Marriott Hotel en West y otros
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¡Hasta pronto!
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