Todos sabemos que el tamaño es muy importante en las aves, generalmente las de mayor tamaño se imponen sobre las más pequeñas.
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En el paraje natural de la Desembocadura del Guadalhorce tuve la suerte de ver como un andarríos chico y un correlimos tridáctilo buscaban alimento en la misma zona.
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El tamaño de ambos limícolas es semejante ya que rondan los 20 cm de largo.
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Esta igualdad hizo que el correlimos no cediera el paso al andarríos, algo que a este último no debió parecerle bien y se lo hizo saber a su confiado vecino.
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Para no estar en época de reproducción, momento en que las aves muestran más celo en la defensa de sus territorios, la riña fue corta pero llena de agresividad.
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Siendo, seguramente, la mayor agresividad y decisión del andarríos lo que marcó la diferencia.
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Por lo que al correlimos no le quedó más remedio que “poner tierra de por medio”.
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Saludos!!
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